Semáforo de la emociones
Semáforo
de las emociones
Esta
es una actividad divertida que permite desarrollar en los escolares la capacidad
para reconocer y aceptar las emociones, entendiendo este proceso como
indispensable para regular el comportamiento. Debido a que las emociones influyen
constantemente en el actuar de todo ser humano es imprescindible reconocerlas
en el momento que se generan.
La
actividad se puede adaptar según el grupo con el que se realice solo sería
necesario cambiar las preguntas para que se acople a la realidad de los
participantes.
Finalidad:
Reconocer y aceptar las emociones como parte indispensable en la vida,
contribuyendo a la regulación del comportamiento impulsivo.
Duración:
30 minutos.
Se inicia explicando al grupo que las
emociones se generan a partir de una situación vivida, que está bien sentir
cualquier emoción incluso el enojo, pero es imprescindible reconocerla y
aceptarla, pero sin dejarse llevarse por las mismas y cometer acciones que nos
generen problemas mayores.
Se
le entrega a cada escolar 3 tiras de cartón (1 roja, 1 verde, 1 amarilla),
estas son para que las levanten indicando la emoción que sienten de acuerdo a
la situación hipotética que se plantea. Se copia en el pizarrón el significado
de cada tira para que los escolares se puedan ir orientando.
Rojo: me enojo y le grito
a todos los que se me acerquen.
Verde: me entristezco y lloro largo rato.
Amarillo: me
decepciono pero lo acepto y olvido o soluciono la situación.
Situaciones
hipotéticas:
-si mis amigos del
colegio van para la piscina este fin de semana, pero mi mama no me deja ir y
allá van a estar todos mis compañeros.
-si me regalaron la
revista de mi serie favorita, pero por descuido se me cayó en un charco y se
arruino por completo.
- Un compañero de clase
se burla de mí sin razón aparente.
-Salí reprobado en un
examen porque no pude estudiar
-hice un trabajo pero se
me quedo en la casa y no lo pude presentar en la escuela.
- iba por el patio de la
escuela y de pronto me caí frente al niño (a) que me gusta.
Es
importante al finalizar la actividad fortalecer la experiencia con una reflexión
que permita comprender la importancia de saber controlar las emociones, para
mejorar el clima escolar, familiar y social.
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